Circunstancias vitales y accidentales pueden producir un gran sufrimiento psíquico y el estrés emocional acompaña a menudo las etapas del ciclo vital:
Y también:
- La pubertad y la adolescencia
- El embarazo, el parto y el postparto,
- La crianza de los hijos durante la primera infancia y la adolescencia
- La edad media de la vida (40 - 50 años)
- Cuando los hijos se van de casa
- Cuando los padres se hacen mayores y están enfermos
- La menopausia y el envejecimiento
En estas crisis o procesos de la vida con la intervención psicológica se evita que una determinada situación problemática se acentúe o cronifique.
- Las relaciones de amistad
- La pareja,
- La separación y el divorcio
- El aborto
- El nacimiento de los hijos y la adopción,
- La enfermedad
- Las discapacidades físicas y/o psíquicas
- La muerte de nuestros allegados
- La inmigración
- El paro y la jubilación
- Los maltratos físicos, psicológicos y sexuales
A través del uso terapéutico de la palabra permite descubrir las raíces del sufrimiento, realizando una prevención para evitar el riesgo de repetición y deterioro.