Leer: un alimento para el alma

En los libros descubrimos que clase de historias nos cautivan, qué nos hacen sentir, qué sentimientos nos despiertan, qué importancia tienen para nosotros, si nos identificamos o no con algún personaje y cómo influyen en nuestras vidas. Un libro puede ser una mirada a nuestro interior.

La lectura puede tener diversos sentidos y perspectivas, puede ir asociada a la fantasía, nos puede permitir descubrir nuestros propios conflictos, eso sí, es importante leer con una verdadera satisfacción y tener un tiempo y un espacio para ir descubriendo qué tipo de lectura nos motiva, nos interesa, nos hace pensar…

La lectura nos hace descubrir otros mundos diferentes al nuestro, nos muestra la vida con una intensidad desmesurada, nos permite entendernos a través del otro, aprender sobre los problemas internos, las dificultades y sobre la búsqueda de posibles salidas y de nuevos caminos. Al ver que les pasa a los protagonistas te puedes sentir reflejado, e identificar tus propias inquietudes te puede facilitar entender qué te está pasando a ti.

Leemos por la curiosidad y la pasión por aprender algo nuevo, para profundizar en los propios conocimientos, para vivir otras vidas, para saber que no estamos solos, pero también leemos como entretenimiento y para pasarlo bien y además puede ser uno de los placeres que podemos obtener de la soledad. A veces también leemos por obligación o por imposición, entonces es difícil que la lectura y las palabras escritas entren a formar parte de uno mismo. Es decir, estoy tratando no tanto de la lectura que nos informa sino de la que nos hace clic, nos involucra, nos transforma y nos conforma, de la lectura cuando es una formación, que nos da forma, la que moldea nuestra vida, la que nos hace crecer interiormente, de la lectura que da forma a lo que pensamos, sentimos y somos y por tanto la hacemos nuestra.

Necesitamos leer porque el ser humano es un ser incompleto y porque, además, resulta enigmático, extraño y obscuro a sí mismo. Por eso, necesitamos una luz que nos ilumine y nos transforme y un alimento para nuestra alma.
Además de la lectura hay otras cosas que nos pueden alimentar. Como dice Jorge Luis Borges: “No estoy seguro de que yo exista, en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado. Todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados...”

A través de las palabras hemos construido nuestro mundo, a través de las palabras sabemos que no estamos solos, que podemos pensar, que podemos conocer a los otros y a nosotros mismos.
Anna Casino (c) 2012-2024
tlf: 636 861 246

Pulse para ver el Certificado de Web de Interes Sanitario

Web design by Berta FA



Siguenos en FacebookSiguenos en Instagram