La tarea psicoterapéutica consiste en una escucha particularizada a cada uno/a. Trataremos lo qué te pasa, de qué sufres y por qué sufres con la finalidad de encontrar una salida a aquello que te conlleva sufrimiento a fin de mejorar tu existencia.
A través del discurso de la persona y de la escucha activa se incide en los síntomas psíquicos y muchas veces en los somáticos. Cuando se puede hablar y entender el malestar aparece la posibilidad de aligerar el estado emocional y provocar un cambio. La expresión verbal de las fantasías y de las emociones permite apreciar que los síntomas tienen un sentido simbólico sobre el cual se fundamentan.
Con la ética psicoanalítica se tiene en cuenta la singularidad de cada uno para encontrar una vida más digna en relación a su propio deseo.