“Un monstruo viene a verme”

“Un monstruo viene a verme” de J.A. Bayona es la adaptación del libro de Patrick Ness, que recibe el mismo nombre, a su vez inspirado en una idea original de la escritora Sonhán Dowd, que falleció por un cáncer antes de desarrollarla.

En esta película el director vuelve a tratar las relaciones materno-filiales, como ya hizo en “El orfanato” y en “Lo imposible”. En esta ocasión cuenta cómo un niño, Connor, afronta la enfermedad de su madre y como esto afecta a todas las facetas de su vida, manifestándolo a través del aislamiento, el silencio y las explosiones de ira.

Connor vive con su madre enferma, su padre vive en otro país con su nueva mujer e hija y tiene una nueva vida en la que él no parece estar incluido, y su abuela rígida y exigente frecuentemente los visita y cuida.

El protagonista, Connor, convoca cada noche, a la misma hora, la visita de un monstruo con apariencia de árbol que le dice: “Te voy a ir contando tres historias y al final tú me contarás la tuya” y lo que quiere es: “la verdad, “su verdad”. La verdad que se esconde en lo más profundo de su alma. Y en el relato, también nos convoca a nuestra propia verdad.

A menudo nos cuesta reconocer nuestros propios pensamientos y sentimientos, no nos permitimos tenerlos y menos decirlos, porque nos causa malestar asumirlos como propios y porque queremos quedar bien.

A partir del relato mágico de los cuentos nos hace comprender y asumir nuestras propias vivencias, así como la aceptación de la ambigüedad, la ambivalencia y la paradoja en un universo donde quizá las brujas no sean las asesinas, los príncipes carguen con su culpa y los hechiceros hostiles tengan una pureza interior. Como hace José Agustín Goytisolo en los cuentos “El pirata honrado”, “El lobito bueno”, “Una bruja hermosa”, y “El príncipe malo”. Así como en los cuentos de hadas, “un monstruo viene a verme” nos habla a nuestro consciente y a nuestro inconsciente, por lo tanto no necesita evitar las contradicciones, pues estas coexisten en el inconsciente.

Es una historia contada desde los ojos de un niño, siempre mirando a través de las puertas y ventanas.
Como decía Bayona en una entrevista “En el momento en el que yo decido que el niño dibuja…enfrentas al mundo misterioso del arte contra el mundo racional y matemático de la abuela”.

Es una película que hace reflexionar. No es la historia de un niño, es la historia de cada uno de nosotros y el monstruo que creamos.
Este film transmite de manera clara como ante nuestros pensamientos y sentimientos, en tanto que son internos, no podemos girar la cara o irnos, no son algo que podamos conectar y desconectar como hacemos con los mass-media.

“Un monstruo viene a verme” es, además, un homenaje a los cuentos de hadas pues nos transmiten de diversas maneras que la lucha contra las dificultades de la vida es inevitable porque forma parte de la existencia humana, y que si no huimos podemos llegar a superar los obstáculos. El cuento, de la misma manera que la vida es un camino lleno de pérdidas y logros, se pierde para conseguir algo nuevo.

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