Philippe escribió un libro autobiográfico, en el cual explicaba su experiencia, y posteriormente se estrenó un documental “A la vie, a la mort” que inspiró la idea de la película.
Se trata de la historia de estos dos hombres y su relación, a partir de la situación diferente de cada uno de ellos. Los dos representan dos maneras diferentes de entender la vida, manifestando el mundo de donde provienen y las diferencias de edad, cultura, etnia...
La película trata temas serios como las diferencias entre clases sociales, prejuicios raciales, educación, relaciones familiares, marginación social, inmigración, tetraplejía y las diferentes maneras de ver y vivir la vida con diálogos divertidos e ingeniosos.
También es muy destacable la música, de Ludovico Einaldi, Shubert, Vivaldi, Bach, Nina Simone y espectacular el baile con “Earth, Wind and Fire”.
La película muestra, con gran humor, el drama de los dos sujetos. Phillipe, aristócrata tetrapléjico interpretado de manera sublime por François Cluzet y el asistente cuidador, Driss, también con una excepcional interpretación de Omar Sy. La risa, la sonrisa y la alegría están presentes y la transmiten durante toda la película. Los protagonistas se ríen de ellos mismos y de la vida, más allá de la situación en que cada uno de ellos se encuentra. Este humor va unido a la idea de explicar que en situaciones duras, poner en juego el sentido del humor es esperanzador.
El film no explica el drama y el trauma pero si la dificultad de convivir con estos problemas. Cuando un acontecimiento cambia la vida de una persona y ha de vivir con unas condiciones diferentes y con limitaciones, genera emociones de rabia, impotencia, ansiedad o depresión. En el caso de Phillipe, la pérdida de la movilidad, la autonomía, la independencia y la libertad. También pone de manifiesto que lo que hace sufrir no es la discapacidad física o el origen familiar, sino la relación con los otros y la importancia de la dignidad como personas.
Driss se muestra irreverente en sus maneras y en su lenguaje, rompiendo cualquier formalismo y a la vez es delicado y sensible ante el sufrimiento de Phillipe dando una inyección de vida, energía y vitalidad.
La relación de Phillipe y Driss nos deja ver que no hay un sujeto que necesita y otro que tiene. Los dos tienen problemas familiares...Tanto uno como el otro son vulnerables y necesitan la relación, la comprensión y la complicidad con el otro, porque como sujetos todos estamos en falta, no lo tenemos todo.
Y lo que hay que considerar es como nos situamos ante otro que sufre y que tiene necesidades, porque a menudo creemos que sabemos lo que hay que hacer y que queremos el bien del otro, sin preguntar que es lo que necesita, lo que quiere, y lo que desea.
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